Dos imágenes del mismo lugar (la Seuva, término de Balsareny), la 1ª obtenida tras el incendio de julio de 1994 y la 2ª en mayo del año 2000. Los árboles que en la imagen 1ª aparecen totalmente quemados son pinos negrales, mientras que los que lo están sólo a medias son robles. En la imagen 2ª se aprecia como la mayoría de robles no presentan ninguna señal de haber resultado chamuscados seis años antes, mientras que los pinos negrales han desaparecido.
Se hace patente que una forma eficaz de reducir la combustibilidad de nuestros bosques es favorecer los robles con menoscabo de los pinos.
[fotos Florenci Vallès]