Pinos negrales (Pinus nigra ssp. salzmanii) que sobrevivieron el gran incendio de las comarcas de Bages y Berguedà de 1994 mueren en el 2024, 30 años después, a causa de la larga sequía, el aumento de las temperaturas y la infección por el hongo Sphaeropsis sapinea (= Diploidia pinea). La mortandad de pinos negrales adultos es especialmente encarnizada en la comarca de Bages, donde el pino negral se encuentra en el límite altitudinal inferior de su área de distribución. Las imágenes muestran pinos negrales moribundos, ya irrecuperables, en las vertientes del arroyo de Jaumandreu, en el término municipal de Callús.
Existe un evidente desajuste entre los pinares de pino negral y el clima en la comarca de Bages. Los pinares de pino negral habían ocupado durante la segunda mitad del siglo XX grandes extensiones en la mitad oeste del Bages, principalmente en las vaguadas y las vertientes umbrías. Pero debido a los grandes incendios forestales y al cambio climático, la población de pino negral se reduce cada vez más en el Bages en el presente siglo XXI.
La imagen en la galería inferior muestra la misma situación de mortandad de pinos negrales en Monistrol de Calders, en la nueva comarca de Moianès.
El pino albar experimenta en la comarca de Moianès una situación paralela a la del pino negral. Para ambas especies, el clima se ha vuelto adverso.
[fotos Jordi Badia]