El estudio de las características de las rocas que afloran en el Bages atestigua cómo y cuando se formaron.
Las rocas del Bages no son muy antiguas bajo el punto de vista geológico. La mayoría pertenecen al periodo Terciario y algunas al Cuaternario. Cuando se inició la sedimentación de los materiales que actualmente forman el roquedo que aflora en la comarca, hacía unos 23 millones de años que los dinosaurios se habían extinguido ya, pero faltaban aún unos 37 millones de años para que apareciera la familia de los homínidos.
Empezaremos la historia geológica del Bages a partir de la época en la que se depositaron los materiales que forman las rocas más antiguas que afloran en la comarca.
1. Hace entre 42 y 35 millones de años (Eoceno medio, básicamente) el Bages estaba ocupado por un brazo de mar que inicialmente formaba parte de un gran golfo comunicado con el océano Atlántico. En este mar poco profundo se acumulaban los sedimentos de barro y arena que posteriormente pasaron a formar parte del subsuelo del Bages.
Al sur de la comarca estaba la línea de costa. Las zonas donde actualmente se encuentran los macizos de Montserrat y de Sant Llorenç del Munt eran entonces unos deltas formados por los materiales arrastrados de una sierra del macizo Catalán, la zona continental que se extendía hacia el actual Mediterráneo.
Los arrecifes de coral, con una fauna muy variada, ocupaban las zonas próximas a la costa de aquel mar cálido, similar al Caribe actual.
2. Hace alrededor de 35 millones de años (Eoceno superior) el mar se fue restringiendo hasta secarse, lo que comportó la precipitación de evaporitas (sal gema, potasas y yeso) de una potencia notable en la parte más interna de la cuenca.
En Montserrat y en Sant Llorenç del Munt persistía la sedimentación de grava.
3. Desde hace unos 35 millones de años hasta entrado el Oligoceno(*), el Bages formó parte de una cuenca continental con cursos fluviales que dejaron una importante sedimentación terrígena y lagos donde se formaron calizas. La sedimentación terrígena dió lugar a las rocas detríticas rojizas (básicamente lutitas y areniscas) que caracterizan los sectores centroccidental y septentrional de la comarca. Estos materialos recubren las evaporitas y los sedimentos marinos depositados anteriormente.
En Montserrat y en Sant Llorenç del Munt continuaba la sedimentación de grava.
(*) Se desconoce con precisión la edad de las rocas más modernas del Oligoceno en el Bages, y no hay ningún testigo de sedimentación terciaria posterior a esta época.
4. Tras la sedimentación de los materiales paleógenos y hasta el Mioceno medio (hace entre 16,4 y 11,2 millones de años), la influencia del plegamiento de los Pirineos originó algunos pliegues anticlinales, a menudo estrechos y en parte fallados, separados por amplios y suaves sinclinales.
Mientras se formaban los anticlinales, en sus núcleos se produjo la intrusión diapírica de las evaporitas subyacentes. En Cardona, la formación salina que originariamente se encontraba a centenares de metros de profundidad, actualmente aflora a consecuencia de este proceso.
LEYENDA
5. Desde hace, como máximo, 13 millones de años (Mioceno medio) hasta la actualidad se ha producido un intenso vaciado erosivo de la cuenca del Ebro, responsable principal del aspecto del relieve actual en el Bages. A principios de este intervalo, desapareció la red fluvial que fluía hacia el fondo de la depresión del Ebro y se estableció la actual. Esto fue debido al hundimiento del macizo Catalán y al levantamiento simultáneo de la cuenca del Ebro, de la cual, en el sentido geológico del término, forma parte el Bages.
La resistencia desigual de los diferentes estratos ha permitido a la erosión el modelado de relieves destacados allá donde la roca es coherente y resistente, como es el caso de Montserrat, delante de zonas deprimidas, con predominio de materiales fácilmente erosionables, como la de Sant Vicenç de Castellet. Los fenómenos cársticos (asociados a cuevas y simas) ocasionados por la disolución de las rocas (en la comarca en especial los conglomerados, pero también las calizas marinas y las evaporitas) también deben tenerse en cuenta para explicar el relieve actual.
La red fluvial de los ríos Llobregat y Cardener constituye el sistema de drenaje actual que prosigue la evacuación de los productos de la erosión hacia el mar Mediterráneo. Este proceso erosivo ha tenido localmente episodios de sedimentación registrados por las terrazas fluviales cuaternarias (no representadas en el esquema), que dan pié a las explotaciones de grava.
[Oriol Oms, Florenci Vallès y Josep Biosca]