Las Balmas Rojas se encuentran en la vertiente sur de Puig Gili, en el término municipal de El Pont de Vilomara i Rocafort.
Siguiendo el modelo de otras balmas o abrigos naturales en el área de Rocafort, Mura y Rellinars, una capa potente de conglomerado consistente constituye el techo, mientras que debajo, nítidamente delimitada, se encuentra una capa de arenisca sin cementar, susceptible a la erosión, que constituye la pared de fondo. La existencia de esta capa de arenisca débil entre conglomerados cimentados explica la formación de las Balmas Rojas que se extienden en un centenar de metros de longitud siguiendo el estrato, con una profundidad variable que alcanza unos 15 metros y una altura de 4-5 metros en su extremo este. Las Balmas Rojas deben su nombre al color rojizo de la arenisca de su pared; pero aún destacan más por albergar 3 tinas con las correspondientes barracas y construcciones. Las tinas de las Balmas Rojas son parte de la profusión de grupitos de tinas dispersos en los valles de Flequer y de Santa Creu de Palou, construidas y utilizadas en la elaboración de vino a pie de viña durante la segunda mitad del siglo XIX, en plena efervescencia del cultivo de la vid en la comarca de Bages.
Las Balmas Rojas sintetizan la historia natural de la comarca de Bages. Por una parte ilustran la historia geológica de los sedimentos depositados en capas durante el período Eoceno y transformados con el tiempo en rocas de distinta consistencia y, en un gran salto en el tiempo, la erosión que conduce a la formación de balmas o abrigos naturales. Por otra, en un tiempo aún mucho más cercano y a una escala mucho más reducida, son testigo de la historia humana del uso del territorio para el cultivo de la vid en el siglo XIX y de su abandono a consecuencia de la plaga de la filoxera, a la vez que son un magnífico mirador donde observar la amplia ocupación presente del pinar joven de pinos carrascos nacidos tras el incendio de 1985 de Rocafort, uno entre los grandes incendios forestales que asolaron la comarca de Bages en las dos últimas décadas del siglo XX y que calcinó la vegetación espontánea que había crecido desde el abandonado de los viñedos hasta entonces.
[fotos Montserrat Porta y Jordi Badia]
- Más información sobre las tinas del término municipal de El Pont de Vilomara i Rocafort en Les tines de Nèspola.
- Ver las tinas en piedra seca del sudeste de la comarca de Bages.