El Abrigo de la Espluga es una cavidad en roca caliza, larga y poco profunda, o sea más abrigo que cueva o Espluga (= cueva en catalán), del municipio de Sant Quirze Safaja, en la comarca de Moianès. El Abrigo de la Espluga cede su nombre al arroyo de la Espluga que en temporada lluviosa salta por encima del abrigo.
Se llegaba al Abrigo de la Espluga por el camino que se inicia a la altura de escuela y de la casa can Torrents de la carretera BV-1341 y sube por la vertiente izquierda del arroyo para encontrar el abrigo en unos 500 metros; pero actualmente este camino está incomprensiblemente cortado. La ruta alternativa sale del núcleo de Sant Quirze Safaja y sigue el camino de La Rovireta que cruza el arroyo justo por encima del abrigo. Para llegar al nivel del abrigo y poder entrar en él hay que abandonar el camino de La Rovireta a unos 300 metros de la última casa del núcleo de Sant Quirze y tomar un sendero a la derecha que, en paralelo al camino ancho y a menor altura, llega hasta el Abrigo de la Espluga en unos 600 metros.
El Abrigo de la Espluga mide unos 100 metros de longitud por 15 metros de profundidad media. Su altura es doble, triple o cuádruple que la de una persona adulta, por lo que en su interior se anda cómodamente. Un tramo del piso está reforzado mediante una pared de piedra seca. En algún punto del interior brota el agua y de la pared de su alrededor cuelgan los culantrillos de pozo (Adiantum capillus-veneris).
Este gran abrigo, encarado al sur y con agua corriente, parece ser el emplazamiento ideal para los humanos en tiempos prehistóricos. Efectivamente, las excavaciones arqueológicas realizadas en el Abrigo de la Espluga confirman su ocupación humana, al parecer desde alrededor del año 30.000 a.C., aunque, entre los restos hallados, aquellos cuya datación es más concluyente se sitúan en los años 9.000-10.000 a.C., en el período Epipaleolítico.
[fotos Montserrat Porta y Jordi Badia]