La originalidad morfológica que presenta la montaña de Montserrat, en particular en su zona de monolitos o regió d’Agulles, define el prototipo del denominado relieve montserratino. Sin duda, los esbeltos monolitos o agujas son las formas más espectaculares y características de esta montaña.
Este relieve resulta de la interacción entre tres factores: el material, la estructura y la erosión. El material es el conglomerado, una roca formada básicamente por guijarros incluidos en una matriz de arena, limo y arcilla y cementada con carbonato de calcio. El conglomerado en Montserrat se caracteriza por presentar guijarros de naturaleza diversa y por ser, en conjunto, muy homogéneo y resistente a la erosión. Estos materiales se sedimentaron durante el período eoceno y principios del oligoceno. La estructura viene determinada por una red de fracturas verticales que se cruzan individualizando formas columnares. La erosión, por efecto del agua y del hielo, ha modelado y redondeado progresivamente estas formas columnares.
[fotos Jordi Badia (1ª) y Marc Vilarmau (2ª)]
- Ver el artículo Caiguda de roques a Montserrat (= Caída de rocas en Montserrat), en catalán, de Jordi Badia.
- Ver el artículo Conglomerat (= Conglomerado), en catalán, de Jordi Badia