Una capa bien delimitada de unos 70 cm de grosor destaca por sus formas interiores redondeadas en vez de laminares en la arenisca que aflora en la base del risco de Roca Tinyosa (Manresa), junto a la orilla del Llobregat una vez pasada la Gola del Bigaire. El hecho es ciertamente inusual porque los sedimentos se depositan en capas planas, ni que lleguen arrastrados por una corriente turbulenta.
La explicación del fenómeno será que los sedimentos de esta particular capa fueron removidos tras su deposición, cuando eran aún un fango viscoso, por el hundimiento suave de una costra superior ya seca o de nuevos sedimentos llegados en un segundo aporte. El resultado que vemos hoy, 40 millones de años después, es esta capa rocosa con curiosas formas redondeadas, barrocas entre el apilamiento plano de roca sedimentaria.
[foto Florenci Vallès y Jordi Badia]