Dolinas de Joncarets (Suria)

Las imágenes muestran 3 dolinas conocidas como las dolinas de Joncarets, de unos 5-8 metros de diámetro cada una, alineadas de este a oeste al pie de la vertiente norte de Puig de Sanç, en un campo a la izquierda del arroyo de Tordell cerca del barrio de Joncarets en Suria. Su profundidad es más variable. Tal como se ordenan las imágenes, la nr.1 es cilíndrica y de unos 8 metros de profundidad, la nr.2 tiene forma de embudo del que no se llega a vislumbrar el fondo que estará más allá de los 25 o 30 metros y la nr.3 es cilíndrica con fondo plano como la nr.1 aunque menos profunda, de unos 4-5 metros. La dolina nr.1 es la más reciente, apareció el día 04.12.2000. Al oeste de la dolina nr.3 se insinúa otra, un hundimiento del terreno de solo un metro por ahora.

El campo de dolinas de Joncarets se encuentra en el flanco sur cabalgante de la gran falla inversa de Tordell, con las dolinas alineadas en paralelo al plano de la falla que en superficie se sitúa a unos centenares de metros al norte. El substrato lo constituyen areniscas y lutitas grises del período Eoceno, estratigráficamente situadas sobre los yesos que afloran en Joncarets que a su vez están encima de las sales de la formación Cardona. Todo el flanco sur de la falla de Tordell ha quedado levantado y cabalgando sobre las lutitas rojas más modernas del período Oligoceno. Los yesos y las sales de este flanco sur han fluido por el plano de falla, en una estructura de ojal diapírico similar a la del valle salino de Cardona.

Las dolinas de Joncarets deben ser consecuencia de la formación de cavidades cársticas en el subsuelo por disolución de los yesos que se encuentran a poca profundidad y, súbitamente un día impensado, del desmoronamiento del techo. Su forma circular, la frecuencia de hundimientos mucho menor que los que se produjeron en 1999 y 2000 en La Coromina (Cardona) en substrato salino y la posición del yeso por encima de la sal coinciden en señalar que las cavidades cársticas originales deben ser en el yeso, menos soluble que la sal, aunque no se han podido observar por lo que aún no puede descartarse alguna implicación de las sales. ¡Quien sabe si la dolina nr.2, la más profunda, puede ser una estrecha puerta de entrada a una cueva inexplorada en mineral de yeso, de blancura y belleza impolutas!

El campo de dolinas de Joncarets debe considerase como un proceso activo, con riesgo de nuevos hundimientos en las cercanías.

[fotos Jordi Badia, enero de 2016]