El macizo de Montserrat está constituido por potentes estratos de conglomerado con cemento calcáreo separados por franjas más arcillosas. Esta composición litológica provoca que el macizo tome vagamente la forma de una pirámide escalonada como la de los templos de la cultura maya centroamericana. La potencia total de los conglomerados es de unos 1000 metros, desde Monistrol hasta la cima de Sant Jeroni. La sedimentación continuada ocurrió durante el Eoceno y el Oligoceno en un ambiente deltaico que progresivamente se hundía.
Los estratos de conglomerado en Montserrat no se disponen exactamente horizontales, sino algo inclinados hacia el norte.
La inclinación de los estratos y la forma de pirámide escalonada se observa desde el este, en la sierra de Cul de Portadora, desde el otro lado del río Llobregat.
A menor escala, el macizo está surcado por un sistema de grietas que, en líneas generales, sigue un patrón perpendicular a la estratificación que facilita la formación de canales y el aislamiento primero de “serrats”, luego de monolitos.
[foto Montserrat Porta y Jordi Badia]