La cara norte del macizo de Montserrat, la vertiente de la comarca de Bages, es una pared de conglomerado impresionante. En sus partes más altas cae en vertical 300 metros, para seguir en sucesivos escalones más y más abajo. La silueta perfilada de Montserrat, en el sur de la comarca, es el polo de atracción del paisaje y el patrimonio natural más querido. De entrada, la cara norte de Montserrat se muestra como una pared inexpugnable a la cual solo los escaladores más temerarios osarían enfrentarse. Observada en detalle no se trata de una pared continua; estrechas canales en donde la vegetación enraíza remontan la pared y aíslan unidades alineadas denominadas «serrats».
Una observación detallada de la foto 1ª tomada desde el noreste, en el área de Monistrol, distingue, más allá del monolito de Cavall Bernat, las paredes de Diables, del Patriarca, del Aéreo bajo la antena, del Moro y de Sant Jeroni, cada una ellas correspondiente a un serrat. Las paredes y los monolitos o agulles de Montserrat son una espléndida manifestación de la roca.
En cambio, en la foto 2ª obtenida desde el ángulo suplementario por el noroeste, la montaña muestra las canales que remontan entre los serrats.
[fotos Jordi Badia]
- Ver el artículo Conglomerat (= Conglomerado), en catalán, de Jordi Badia.