

El cotonet o algodón del naranjo (Planococcus citri) es una de las cochinillas más comunes en las comarcas de Bages y Moianès. Con el nombre genérico de cochinilla se designan aquellos insectos que se alimentan chupando la savia de plantas y que se protegen bajo una coraza cerosa. Las cochinillas se clasifican junto con los pulgones en el suborden Sternorrhyncha del orden de los hemípteros.
El algodón del naranjo posee un dimorfismo sexual acusadísimo. Las hembras tienen un cuerpo elíptico de 3-5 mm de longitud y color cárnico, segmentado, con patas andadoras pero sin alas, difícil de reconocer como insecto. Las hembras jóvenes están recubiertas de polvillo blanco. Con el tiempo, la secreción cerosa se acumula y el polvillo inicial se convierte en una coraza blanca dispuesta en segmentos y prolongada en apéndices. Los machos, en cambio, son un pequeño pulgón de 1,0-1,5 mm de longitud, de color marrón y con largas alas.
Los machos, pese a su aspecto de pulgón, no se alimentan; su misión es fecundar hembras. Las hembras son polífagas, capaces de alimentarse de la savia de muchos vegetales, con preferencia por el naranjo, la vid, la chumbera y por muchas plantas ornamentales. El algodón del naranjo puede convertirse en una plaga para la planta huésped. Las hembras adultas muestran fototropismo negativo, tienden a refugiarse en la oscuridad. Como otros pulgones, el algodón del naranjo secreta melaza que atrae hongos y otros insectos que pueden ocasionar infecciones secundarias.
Las imágenes muestran hembras ya completamente adultas. En la imagen 2ª, un ejemplar de algodón del naranjo está escoltado por dos obreras de la hormiga Crematogaster scutellaris. Una medida sencilla que contribuye a controlar la presencia de pulgones y cochinillas en los frutales consiste en envolver la base del tronco con una cinta adhesiva también por la cara externa que impida el ascenso al árbol de hormigas que protegen a pulgones y cochinillas de sus depredadores.
[fotos Jordi Badia]