El alimoche (Neophron percnopterus) es la más pequeña de las accipítridas carroñeras (buitres) europeas. Mide de 58 a 66 cm de largo y tiene una silueta de vuelo característica, con una cola que acaba en forma de cuña. Tiene el pico largo y delgado, muy diferente del de cualquier otro carroñero europeo, y la cara sin plumas y rodeada de un collar despeinado. Los adultos tienen la piel de la cara y la base del pico de color amarillo anaranjado y el plumaje de color blanco sucio con las plumas de vuelo, las rémiges, de color negro con lo que recuerda el plumaje de las cigüeñas. Inicialmente, los inmaturos son totalmente de color marrón oscuro, y se van volviendo progresivamente más blanquecinos a lo largo de cuatro años. Además de comer carroña, también come excrementos, huevos y pequeños animales vivos. Cuando encuentra un huevo de avestruz, coge una piedra con el pico y la utiliza como herramienta para abrirlo. Este comportamiento no es aprendido, sino congénito. Tiene el pico adaptado para arrancar trozos de carne por pequeños orificios de los cadáveres grandes, pero no es lo bastante fuerte para romper la piel.
La foto 1ªcorresponde a un ejemplar en cautividad. En la foto 2ª, un ejemplar en vuelo se identifica fácilmente por el contraste entre el blanco del plumaje del cuerpo y el negro de las plumas del exterior de las alas.
Cría en los riscos y es estival en Cataluña, donde nidifica principalmente en la zona noroeste. En Menorca y en el norte de Mallorca existe una pequeña población sedentaria de alimoche. En el Bages se puede observar preferentemente en migración. Cría regularmente en las áreas pre-pirenaicas de las vecinas comarcas del Berguedà y el Solsonès, aunque es escaso. En el año 2011, por primera vez en la comarca de Bages, se ha observado a una pareja de alimoches nidificar y criar un polluelo en el PN de Sant Llorenç del Munt, en lo que podría ser el primer paso para una población estable de alimoches.