Amaranthus muricatus es una hierba grande y perenne de los huertos, los márgenes de caminos y los ambientes ruderales.
Amaranthus muricatus forma una mata prostrada. Sus tallos son claros o rosados, estriados, glabros y de consistencia carnosa. Las hojas son abundantes, en disposición alterna, lanceoladas estrechas de 2-8 x 0,3-2 cm con la punta obtusa, atenuadas en el pecíolo y discolores, de un verde intenso en el anverso y verde claro en el reverso en el que resalta especialmente el nervio central. En el extremo de las ramas salen largas inflorescencias, espigas de glomérulos de flores. A diferencia de otras especies de Amaranthus, los glomérulos de A.muricatus quedan distantes uno de otro en la inflorescencia madura. Las flores son simples con una sola envoltura de 4 o 5 tépalos, unisexuales, las masculinas con 3-5 estambres y las femeninas con un pistilo con 3 estigmas. El fruto es rugoso, a lo que se refiere el adjetivo específico muricatus, y las semillas pequeñas y negras. Florece y fructifica durante la segunda mitad del año.
Esta planta no posee nombre verdaderamente popular porque es originaria de América del sur y su presencia en Cataluña, en donde se encuentra ya plenamente naturalizada, es relativamente reciente. Comenzó su colonización de Cataluña por la franja de costa y actualmente ha llegado ya a muchas localidades del interior, entre ellas Manresa, la capital de la comarca de Bages. Se trata de la globalización.