El boleto bovino (Suillus bovinus) es una seta del grupo de los boletos, aquellos que poseen poros en forma de esponja, que se distingue de especies próximas por sus poros grandes y angulosos, algo decurrentes sobre un pie desproporcionadamente delgado. Se trata de uno de los boletos de menor tamaño. Su sombrero mide 10 cm de diámetro como máximo, es delgado, su margen ondulado y la cutícula de tono tostado apagado y difícil de retirar. Los poros tienen color amarillo o algo anaranjado. Su carne es elástica y no azulea al cortarla.
El boleto bovino aparece a finales de verano y a principios de otoño en pinares, en los que puede formar corros de muchos ejemplares. También puede encontrarse en encinares o en otros tipos de vegetación sin pinos formando micorrizas con raíces de enebro.
Es una seta comestible, aunque sin gusto y normalmente está agusanada, por lo que no es apreciada. Se parece a Suillus collinitus, S.granulatus y S.variegatus, especies con las cuales fácilmente puede confundirse.
[foto Jordi Badia]