
Cassida es un género de escarabajos crisomélidos que se caracterizan por la forma oval integrada, gracias al pronoto y a los élitros que constituyen un caparazón que sobrepasa el cuerpo, como una visera protectora o el caparazón de una tortuga. La cabeza y a menudo las patas quedan escondidas debajo del caparazón. Si por azar caen y quedan patas arriba sobre una superficie plana, tienen dificultades para darse la vuelta y volver a la posición de marcha. Podríamos llamarles escarabajos tortuga. La mayoría de las especies del género Cassida son verdes. El género cercano Hypocassida comparte el mismo diseño.
Cassida denticollis es un escarabajo de color verde, salvo un matiz rojizo o granate en los bordes del pronoto y de los élitros y que en la base de los élitros se extiende en 4 manchas. Las patas y las antenas comparten el tono rojizo, más intenso en los artejos de la mitad distal de las antenas. Si se le da la vuelta, se observa la parte ventral del cuerpo contrastada en color negro. La forma del caparazón es discoidal, de unos 7×5 mm, con una cresta sinusoidal en el lateral de cada élitro que sigue la forma del cuerpo que se encuentra debajo. La superficie de los élitros posee una puntuación dispuesta en líneas longitudinales; el pronoto tiene asimismo puntuación, aunque más fina, aparentemente dispuesta al azar y difícil de apreciar. El adjetivo específico denticollis se refiere al minúsculo dentado irregular y de color rojizo oscuro que hay en la base de los élitros, en la zona de contacto ligeramente abierto con el pronoto, y que en la imagen sólo se intuye.
Cassida denticollis se alimenta de hierbas de la familia Compuestas. Se encuentra en los bordes de caminos y en los prados.
[foto Jordi Badia]