La celidonia menor (Ranunculus ficaria) es una hierba perenne con hojas con pecíolo largo, ensanchado en el inicio, y con limbe ovado, acorazonado en la base y margen festoneado, similares a las de una violeta silvestre aunque a menudo con manchas blanquecinas. Estas hojas, al igual que las de otras hierbas de la familia ranunculáceas y que sus raíces transformadas en tubérculos fasciculados, son algo tóxicas. La flor es muy vistosa, de hasta 3 cm de diámetro. Consta de 3 sépalos verdosos, 8 o más pétalos de color amarillo brillante, como si fueran de plástico, y numerosos estambres y carpelos igualmente amarillos. El conjunto de carpelos, tras ser fecundados y madurar, se convertirá en un glomérulo de núculas.
La teoría fantasiosa del signo quiso ver en los tubérculos de la celidonia menor un tratamiento para los hemorroides, por lo que se la conoce también como hierba de las almorranas.
En la comarca de Bages, la celidonia menor se encuentra solo en la mitad este. Sí es abundante en el Moianès, donde se localiza particularmente en los márgenes fértiles del arroyo de Calders y de sus afluentes de cabecera, en el claroscuro de los estrechos bosques caducifolios de ribera.
[fotos Jordi Badia]