





La chinche verde o hedionda (Nezara viridula) es la chinche de la familia pentatómidos por excelencia. Su cuerpo mide unos 15 mm de longitud, siendo más largo que ancho. Tiene color verde, exceptuando el extremo de las antenas que toma un tono castaño brillante y, en muchos ejemplares como el de la foto de la izquierda aunque no siempre, las partes anteriores del tórax y de la cabeza y el ribete del abdomen vienen coloreadas de amarillo pálido. Con la edad, el cuerpo puede oscurecerse pasando del verde al marrón. Se distingue de otras especies cercanas por los minúsculos puntos negros en los vértices anteriores del triangulo del escudete o escutela y por las 3 pequeñas manchas de amarillo pálido alineadas entre estos dos puntitos negros.
Las imágenes 4ª, 5ª y 6ª muestran ninfas en sucesivos estadios de crecimiento; las fotos 5ª y 6ª son ninfas en el 5º y último estadio, antes de convertirse en adultos. Son muchas las diferencias morfológicas entre las ninfas -más pequeñas, cuerpo redondeado, abdomen desprotegido, patrón de color…- y los adultos.
La chinche hedionda es parasitada por el taquínido Trichopoda pennipes. Las hembras de este díptero depositan uno o varios huevos sobre la cutícula de la chinche, como el que se ve debajo del ojo izquierdo en la primera foto. Posteriormente, la larva entra en el interior del huésped para alimentarse de sus vísceras abdominales, matándolo antes de emerger para la pupación.
El nombre común de chinche hedionda responde al mal olor intenso, irritante y persistente que desprende si es molestado, se siente amenazado o es pisado. El olor desagradable proviene de unas glándulas que se abren en la parte ventral del mesotórax, junto a la inserción del tercer par de patas.
La chinche verde es una especie cosmopolita y polífaga; se encuentra por todas partes y se alimenta sorbiendo la savia de una gran variedad de plantas, en particular de las pertenecientes a las familias papilionáceas, umbelíferas y solanáceas. Puede ocasionar plagas en huertas y campos. La foto 6ª muestra a una ninfa sobre un tomate.
[fotos Jordi Badia (1ª, 2ª, 3ª y 4ª), Pere Moraleja (5ª) y Montserrat Porta (6ª)]