Clathrus ruber es una seta curiosa. Pertenece al grupo de los gasteromicetes, las setas que como el cuenco de lobo, la estrella de tierra, Rhizopogon o el falo hediondo protegen el himenio -la parte fértil- con un envoltorio cerrado denominado peridio y que no se abre hasta que las esporas son maduras. Clathrus ruber aparece primero como un huevo o una bola blanca, de hasta 5 cm de diámetro, en la superfície del cual se entrevé un dibujo en pentágonos y hexágonos como el de un balón de fútbol. Una vez maduro, la cubierta del huevo se esguinza por su parte superior y emerge un enrejado de color rojo vivo. En la cara interior de este retículo, de un color marrón oliváceo, hay las esporas. Esta parte interior desprende un olor intenso y desagradable de carne podrida o de excremento que atrae las moscas, las encargadas de dispersar las esporas.
Clathrus ruber vive en bosques y prados, cerca de raíces en descomposición. La imagen 1ª muestra dos ejemplares en un prado, una seta ya abierta mostrando el enrejado rojo y otra aún cerrada como un huevo. En la imagen 2ª, obtenido en un encinar, vemos también dos ejemplares, el de la izquierda en estado de desarrollo más avanzado que el de la derecha.
[fotos Jordi Badia (1ª y 2ª) e Isidre Casals (3ª)]