El cohombrillo amargo o pepinillo del diablo (Ecballium elaterium) es una de las pocas especies autóctonas de la familia de las cucurbitáceas.
La planta, que puede alcanzar una altura de hasta medio metro, presenta tallos ásperos y hojas gruesas con elevada presencia de pelos en la cara inferior.
El cohombrilo amargo presenta un mecanismo de dispersión de las semillas muy peculiar en el mundo vegetal: el fruto, de forma ovoide y que cuelga de un pedúnculo curvado, contiene las semillas con un líquido a presión. Cuando está maduro, se desprende del pedúnculo y explota proyectando con fuerza tanto las semillas como el líquido a distancias de varios metros.
[fotos Montserrat Porta y Jordi Badia (1ª, 2ª y 3ª) y Amadeu Ricart (4ª)]