La cola de caballo menor (Equisetum arvense) es un Pteridófito -una planta vascular que no forma semillas ni frutos, sino que libera esporas- del orden de los equisetos, inconfundible por sus tallos estriados con ramificaciones verticiladas regulares.
Igual como la cola de caballo o equiseto mayor (Equisetum telmateia), la cola de caballo menor tiene dos tipos de tallos, fértiles y estériles, ambos nacidos de un rizoma subterráneo hundido en el suelo húmedo. A principios de primavera, la cola de caballo menor saca los tallos fértiles antes que los estériles. Los tallos fértiles son delgados, sin ramificaciones, de un palmo de altura, color marrón rojizo y están rematados por una espiga de esporangios de 1 a 3 cm de longitud. A pesar de ser simples, los tallos fértiles poseen nudos envueltos por vainas formadas por 6-12 piezas soldadas lateralmente excepto por el extremo apical triangular por lo que en conjunto forman una corona. La vaina queda holgada respecto al tallo delgado. Los tallos estériles que aparecerán más tarde son verdes, fistulosos, de 3-5 mm de diámetro y unos 2 palmos de altura. Regularmente, cada 1-3 cm, los tallos estériles se ramifican en verticilos de los que nacen 10-20 ramillas más delgadas. Las vainas del tallo principal están aplicadas y sus dientes son negros. Las ramitas secundarias tienen una primera vaina muy corta y una segunda, más aparente, que sobrepasa la longitud de la vaina del tallo principal. Estos tallos tienen tacto áspero por la presencia de cristales de ácido silicílico. En invierno, los tallos de la cola de caballo pequeña, igual como de la cola de caballo mayor, se secan y desaparecen.
La cola de caballo menor vive en suelos húmedos. En la comarca de Bages la cola de caballo menor es menos frecuente que Equisetum ramosissimum, cuya ramificación es menos regular y tiene un solo tipo de tallos que pueden formar esporangios o no y que mantiene verdes en invierno. Los tallos de la cola de caballo menor (E.arvense) no se desarticulan fácilment por los nudos como sucede en E.ramosissimum.
Los tallos verdes de la cola de caballo, particularmente los de la cola de caballo menor, se utilizan como diuréticos.
El orden de las equisetales se remonta al período Devónico (¡380 millones de años!). Se encuentran sus fósiles a lo largo del tiempo hasta la actualidad, cuando sólo permanece vivo el género Equisetum. Durante el período Carbonífero algunas equisetales alcanzaron proporciones arbóreas y constituyeron bosques.
[fotos Jordi Badia (1ª y 4ª), Marta Queralt López Salvans (2ª) y Montserrat Porta y Jordi Badia (3ª)]