El eléboro verde (Helleborus viridis) es una hierba de la familia ranunculáceas, emparentada con el más conocido eléboro fétido (Helleborus foetidus) al que sustituye en las tierras altas. El eléboro verde es propio de hayedos montanos húmedos y de bosques subalpinos, mientras que el eléboro fétido se queda en robledales y pinares de pino albar, en tierras comparativamente más bajas o continentales. El eléboro fétido está bien distribuido en la comarca de Bages llegando a ser frecuente en umbrías como las de las canales de Montserrat; en cambio en esta comarca el eléboro verde es una rareza restringida a las partes más altas del sector de Moianés, citada por Arnau Mercadé en diversas publicaciones.
En otoño el eléboro verde pierde cualquier rastro de parte aérea, quedando solo el rizoma subterráneo. En marzo o abril, cuando la nieve se retira en la montaña, emergen los nuevos tallos floríferos del eléboro verde, con su punta enrollada como si fueran los de un helecho común. Una vez desenrollados descubren una o más flores grandes y primitivas con 5 tépalos verdes, numerosos estambres y 2-4 pistilos que al fructificar se transformarán en folículos parcialmente soldados entre ellos por la base. El tallo posee brácteas u hojas caulinares–es difícil decidirse por uno u otro nombre- verdes como los tépalos, con el margen serrado, menores y menos divididas que las hojas auténticas que nacerán más tarde directamente del suelo. Las hojas basales son grandes e irregularmente palmaticompuestas, con 7-13 folíolos dispuestos en abanico. A diferencia del eléboro fétido, el verde es una planta completamente herbácea y sin olor.
Además de encontrarse en el sector de Moianés, el eléboro verde podría localizarse también, en los límites administrativos de la comarca de Bages, en el PN de Sant Llorenç del Munt i L’Obac; en cambio parece descartable su presencia en Montserrat donde la flora ha sido intensamente estudiada.
[fotos Jordi Badia]