El escarabajo avispa (Clytus arietis) es un cerambícido o capricornio, uno de estos escarabajos elegantes, de cuerpo alargado y antenas aún más largas, que con sus colores amarillo y negro contrastados imita a una avispa. Es un caso fantástico de mimetismo batesiano que nos muestra la naturaleza: el escarabajo avispa, completamente inofensivo, se aprovecha del temor que despierta la avispa equipada con su aguijón venenoso.
Los adultos de Clytus arietis se ven en primavera. Son buenos voladores. Miden unos 12 mm de longitud. En Cataluña, y en particular en la comarca de Bages, se encuentra otra especie de escarabajo avispa que se le parece muchísimo, Clytus rhamni bellieri. Se diferencian porque Clytus arietis tiene la mitad distal de las antenas negra y el par de rayitas amarillas situadas más adelante en los élitros transversales al cuerpo, mientras que Clytus rhamni tiene las antenas uniformemente marrón rojizo y el primer par de rayitas de los élitros algo oblicuas, señalando hacia el centro de los élitros. Por lo demás, las dos especies son idénticas, por lo que comparten el mismo nombre popular de escarabajo avispa.
Las larvas de Clytus arietis son xilófagas, viven durante cerca de dos años en el interior de troncos de árboles caducifolios que van minando interiormente, preferentemente en los troncos de los frutales.
[fotos Jordi Badia]