Thanatophilus sinuatus es un escarabajo de la familia Silphidae, la de los escarabajos enterradores, de color negro funerario que se alimenta de cadáveres. Posee el cuerpo ovalado y plano, de unos 10-12mm de longitud, integrado con tan solo la cabeza pequeña y redonda y avanzada por delante y el extremo del abdomen, que los élitros no alcanzan a cubrir, sobresaliendo por detrás. El pronoto tiene un punteado ancho y torpe, mientras que los élitros tienen un total de 7 estrías longitudinales muy resaltadas que a los dos tercios de la longitud es desvían ligeramente hacia las puntas centrales. El final de los élitros es sinuoso y elegante, como las puntas de un frac, lo que permite identificar la especie entre sus congéneres y hecho al que se refiere el adjetivo específico sinuatus. Los últimos artejos de las antenas son más gruesos, aunque sin solaparse en una maza.
Thanatophilus sinuatus es un animal carroñero. Los adultos, y más aún en los estadios larvarios, se alimentan de cadáveres, también de los cadáveres humanos. Su nombre genérico Thanatophilus no admite duda. Las larvas son completamente negras, parecidas a larvas de coccinélidos o a un pececillo de plata, constituidas por una sucesión de segmentos de forma trapezoidal de los que asoman apéndices agudos similares a primera vista: los tres pares de patas laterales, el par de antenas en la frente y un par de cercos en el extremo caudal.
En ciencia forense, la presencia de Thanatophilus sinuatus y T.rugosus en un cadáver orienta sobre el tiempo mínimo transcurrido desde la muerte.
[fotos Montserrat Porta]