En verano, en las torrenteras de la orilla izquierda de la riera de Malrubí hace acto de presencia la mariposa Hemaris fuciformis, un precioso esfíngido (Sphingidae) que vuela a pleno día. Como indica su nombre, el cuerpo tiene forma de huso, con el tórax provisto de una pilosidad ocre, similar a la de muchos abejorros, y con el abdomen con unas bandas de pelos muy vistosos, empezando por una franja de color marrón rojizo muy llamativa, seguida de una franja de color ocre con los laterales blancos y terminando con una franja más ensanchada de color negro pero con los laterales ocres. Las alas son en gran parte transparentes y con una venación bien marcada, a excepción de los bordes que tienen una franja rojiza. Ésto se debe a que las escamas violáceas originarias caen con los primeros aleteos. Las alas anteriores son largas y estrechas, mientras que las alas traseras son bastante más reducidas, pero ambas son robustas y permiten el vuelo vibrado que mantiene la mariposa en suspensión con una envergadura de 40 a 45 mm. Al apreciar estos rasgos es fácil darse cuenta de que estamos ante un ejemplo más de mimetismo batesiano donde la mariposa imita al abejorro. Como todos los esfíngidos, H.fuciformis tiene una espiritrompa muy larga con la que succiona el néctar, pero a diferencia de la esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum) se apoya suavemente sobre la flor con el primer par de patas cuando liba.
En los sitios más cálidos esta esfinge presenta dos generaciones al año, desde finales de primavera hasta finales de verano. Las hembras ponen los huevos de uno en uno en el reverso de las hojas de la planta nutricia de las orugas, como Lonicera, Scabiosa, Galium u otras. Las orugas pueden alcanzar los 40 mm de longitud, son normalmente de color verde brillante y glabras. En visión lateral se observan unas máculas rojizas alrededor de los espiráculos, una línea blanca cerca del torso y un apéndice anal de color rojo oscuro en forma de cuerno erecto en el octavo segmento abdominal. La parte ventral de la oruga es de color marrón rojizo y se encuentra delimitada a ambos lados por una línea amarilla. Las orugas de H.fuciformis se entierran en el suelo y se transforman en unas crisálidas de color marrón oscuro encerradas dentro de un capullo.
H.fuciformis se distribuye por la región Paleártica. En Europa está presente principalmente en el área occidental y en el sur de la península escandinava y Finlandia, en claros de bosques de coníferas, solanas, torrentes y orillas de ríos.
[fotos Xavier Adot]