La esfinge del roble (Marumba quercus) es una mariposa nocturna notablemente grande, de cuerpo robusto y una envergadura alar que alcanza los 10 cm. Todo su cuerpo y las alas están cubiertos de pilosidad marrón con áreas claras o blanquecinas más o menos extensas según los individuos. Las alas son largas, más las anteriores que las posteriores, estrechas y con el margen ondulado. El anverso de las alas anteriores posee franjas transversales de tonalidades de marrón que dejan una banda clara ancha en el centro, mientras que el de las alas posteriores es igualmente marrón pero sin franjas transversales y con una tonalidad vinosa en la base. Machos y hembras se diferencian principalmente por las antenas, pectinadas en los machos y simples en las hembras.
Si el adulto es una mariposa espectacular, la oruga no se queda atrás. En sus primeros estadios, la oruga es esbelta, verde con múltiples pequeñas púas blancas y con un apéndice caudal proporcionalmente muy largo, de color anaranjado y con púas oscuras. La oruga posee 3 pares de patas en la parte delantera y 4 pares de pseudopodios en la parte trasera. A medida que la oruga crece y supera estadios, su cuerpo crece, las púas blancas se convierten en pequeñas verrugas, y en la cabeza, inicialmente verde como el cuerpo, se añaden 2 líneas blancas, paralelas de arriba a abajo. En el estadio final previo a la crisálida que muestra la imagen, la oruga alcanza 8 cm de longitud. Entonces tiene el cuerpo de un verde azulado o turquesa, muy elegante, punteado por una multitud de pequeñas verrugas blancas, y con 7 líneas blancas oblicuas a cada lado, 4 más anchas y 3 más finas intercaladas entre las anteriores, cada una de las cuales atraviesa 2 segmentos correspondientes al abdomen, la última línea enlazando con el cuerno caudal característico de las orugas de los esfíngidos. En los costados de cada segmento se encuentra también pequeño ocelo blanco rodeado de negro.
Las orugas de la esfinge del roble se alimentan de hojas de cualquier especie del género Quercus, o sea de hojas de encina, coscoja, alcornoque o roble, no en exclusiva de hojas de roble como su nombre común indica. Las orugas que se alimentan de hojas de encina tienen un verde más grisáceo, mientras que las que se alimentan de hojas de roble un verde más nítido.
Tanto adultos como orugas son crípticos a pesar de su tamaño y sus colores intensos; los adultos se confunden con hojas secas gracias al margen ondulado de las alas y al color marrón poco uniforme, mientras que las orugas son de un color verde comparable al de las hojas de Quercus de las que se alimentan y sus líneas blancas oblicuas desfiguran el contorno del cuerpo.
[foto Florenci Vallès]