El falso rebozuelo (Hygrophoropsis aurantiaca) es una seta de color naranja homogéneo, con sombrero con centro deprimido y margen revoluto y con el pie delgado, en conjunto en forma vagamente de embudo. El sombrero lleva láminas por debajo, muchas de ellas bifurcadas, decurrentes sobre el pie. A pesar del nombre popular, su consistencia, el pie delgado, el color más oscuro y, principalmente, el hecho de poseer láminas en vez de pliegues diferencian sin dudar al falso rebozuelo del verdadero (Cantharellus cibarius), con el que no mantiene parentesco. Más que con el rebozuelo, el falso rebozuelo se asemeja a la seta de olivo (Omphalotus olearius) con la que si mantiene proximidad, aunque ésta última tiene pie excéntrico, aparece sobre troncos de olivos y es venenosa.
La sistemática del falso rebozuelo ha dado muchos tumbos. En su primera descripción reconocida fue adscrita erróneamente al género Cantharellus del rebozuelo. Tras unas cuantas vueltas, hasta hace poco se incluía en el extenso género Clitocybe de la familia Tricholomataceae y el orden Agaricales, por su morfología general y en particular por la de las esporas. De aquí saltó al género propio Hygrophoropsis y familia propia Hygrophoropsidaceae que muchos autores sitúan junto a la familia Paxillaceae (ver Paxillus atrotomentosus) en el orden Boletales.
El falso rebozuelo crece en los pinares en otoño, igual que el rebozuelo. No es comestible.
[foto Jordi Badia]
- Ver Hygrophoropsis rufa, una especie muy parecida.