La festuca arundinácea (Festuca arundinacea subsp. arundinacea) es una hierba gramínea perenne de porte robusto que levanta su panícula a la altura casi de una persona adulta. Remarcando este porte, la festuca arundinácea es una de las gramíneas a la que se aplica el nombre popular de cañuela, es decir caña pequeña. En la comarca de Bages, la festuca arundinácea crece espontáneamente sobre los suelos húmedos cercanos a masas de agua, como hábitat principal.
Los tallos de festuca arundinácea son estriados, cilíndricos de unos 5 mm de diámetro en su parte baja, adelgazan a medida que se alzan y se engrosan en los nudos de inserción de las hojas. Las hojas alcanzan alrededor de 1 cm de anchura en su parte basal. Su característica más destacada es un tacto escabro o rasposo al pasar el dedo del extremo hacia la base por el anverso y los costados, pero no en el sentido inverso ni por el reverso. Las hojas no tienen casi lígula, ésta está reducida a dos minúsculas orejitas, una a cada lado.
La parte alta del tallo no posee hojas, sino una panícula vistosa de unos 25 cm de longitud con pedicelos escabros, progresivamente menos numerosos y menores al subir de abajo a arriba. Cada una de las espículas de la panícula consta de 4-7 flores cuya glumela inferior posee una arista muy fina y discreta de solo 3 mm de longitud. En los inicios de la maduración, contrasta el color pajizo de las espículas con el verde azulado de los pedicelos.
Festuca arundinacea es una de las gramíneas predilectas del ganado, por lo que se siembra en pastizales. Subespecies y variedades de Festuca arundinacea de porte menor se utilizan en la formación de céspedes. Festuca arundinacea es una especie originaria de Europa exportada por casi todo el mundo.
[fotos Jordi Badia]