La gallocresta (Bellardia trixago [= Bartsia trixago, Trixago apula]) es una hierba anual clasificada actualmente en la familia Orobancáceas aunque tradicionalmente en la de las Escrofulariáceas, de hasta medio metro de altura que en mayo colorea prados secos con sus flores grandes y vistosas. Se eleva en un tallo simple, sin ramificar, con las hojas opuestas. Toda ella está repleta de pelos glandulosos. Las hojas son sésiles, lanceoladas de hasta 90 mm de longitud por 15 mm de anchura, blandas y con dientes redondeados y espaciados en los márgenes.
En un punto de la parte alta del tallo, las hojas se convierten en brácteas florales y se forma una vistosa inflorescencia. Más que cada flor individual, especialmente atractiva es la geometría piramidal de esta inflorescencia con sus flores y sus brácteas ordenadas en 4 hileras verticales. Las flores son casi sésiles; tienen un cáliz pequeño, acampanado y abierto en 4 lóbulos, y una corola grande en tubo abierto en 2 lóbulos, el superior de menor tamaño, en forma de casco piloso en su exterior, y el inferior mucho mayor, con dos montículos en la garganta, después plano y dividido en 3 lóbulos más. La variedad más habitual de gallocresta en la comarca de Bages tiene las flores completamente amarillas. Existe también una variedad con la corola mayoritariamente blanca con el casco rosa intenso; de ahí el nombre de gallocresta de la planta. Está descrita una tercera variedad de gallocresta de flores púrpuras, muy rara, que no ha sido nunca observada en la comarca de Bages. El fruto es una pequeña cápsula globosa que se abre por un meridiano central para liberal las pequeñas semillas con costillas longitudinales.
La gallocresta podría estar en expansión por los campos abandonados de la comarca de Bages. Hemos observado la gallocresta en los yermos de Bufalvent y de Els Comtals, en el término municipal de Manresa.
[fotos Montserrat Porta y Jordi Badia]