El gorgojo de las alfombras (Anthrenus verbasci) es un minúsculo escarabajo de 2-3 mm, perteneciente a la familia Dermestidae, que de vez en cuando se encuentra sobre las flores y más a menudo dentro de las casas. Su cuerpo integrado y aerodinámico tiene forma de elipse seccionada longitudinalmente, con la parte dorsal curva y la ventral plana, parecido a un coccinélido como la mariquita aunque de tamaño mucho menor. El color de fondo es gris oscuro, pero está cubierto de escamas de tonos beige, naranja y blanco que pintan amplias franjas onduladas y discontinuas sobre los élitros. Al envejecer pierden las escamas.
La larva es un gusanillo de 3-4 mm de color claro, con el cuerpo segmentado y lleno de pelos rígidos dispuestos en haces, con aspecto de un cepillo. La larva pasa alrededor de un año y realiza diversas mudas antes de alcanzar la fase adulta.
Larvas y adultos se alimentan de restos quitinosos y córneos como cadáveres de insectos, pelos y plumas y de fibras textiles naturales como la lana. Para desesperación de entomólogos, Anthrenus verbasci tiene una perversa predilección por las colecciones de insectos; si no se toman precauciones como someter periódicamente las colecciones de insectos durante un par de días en un congelador o mantener las cajas selladas con el aire interior saturado de un insecticida como son el para-diclorobenceno o el naftaleno, llegará el día en que Anthrenus verbasci devastará los insectos guardados. Anthrenus verbasci, el gorgojo de las alfombras, y su congénere A.museorum, el gorgojo de los museos, acumulan un largo historial de expolios y perjuicios graves en colecciones de pergaminos, pieles, animales disecados e insectos en museos de todo el mundo.
Anthrenus verbasci suele encontrarse también en alfombras, alimentándose de los materiales que allí se acumulan como pelos o insectos muertos. A pesar de no ser su especialidad, el gorgojo de las alfombras puede infestar también alimentos secos almacenados. Los adultos, al poder volar, aprovechan fuentes de alimento más diversas que las larvas.
Se han descrito dermatitis desencadenadas por los pelos urticantes de las larvas de Anthrenus verbasci.