Los curculiónidos, o gorgojos en nombre popular, constituyen una familia de escarabajos inconfundibles por su cara alargada, acabada en una trompa con función de taladro. Los curculiónidos ostentan el honor de ser la familia más diversificada del mundo animal.
Las fotos muestran Curculio elephas, una de las especies de gorgojo de las bellotas, en la imagen 2ª en una bellota de coscoja. El adulto, por medio de la trompa, taladra las bellotas de roble, encina o coscoja cuando aún están verdes y deposita en ellas uno o dos huevos. La larva, blanca y blanda pero con buenas mandíbulas, crece en el interior, bien nutrida por la bellota. Cuando le llega el tiempo de pupar, lo que suele coincidir con el de la caída de la bellota madura, esta larva abre un agujero de salida circular, de unos 2 mm de diámetro, en la cáscara de la bellota y seguidamente se entierra en el suelo. Los gorgojos de las bellotas pueden echar a perder una parte muy considerable de la producción de bellotas. La misma especie ataca igualmente las castañas, por lo que se denomina también gorgojo de las las castañas.