Grimmia orbicularis es un musgo acrocárpico que forma almohadillas casi hemisféricas de unos 5-10 cm, muy densas y de color entre verde y gris, más oscuro en temporada seca. Vive sobre rocas carbonatadas y muros viejos a plena luz donde es una de las especies de musgo más habitual.
Los filidios son estrechos y lanceolados; los de la parte inferior del caulidio o tallito terminan romos, en cambio los de la parte superior terminan en un pelo hialino que prolonga el nervio medial, tan largo como el limbo del propio filidio. Este pelo incoloro refleja la luz en blanco, de manera que parece que al musgo le han salido algunas canas.
A menudo se encuentran los esporófitos de Grimmia orbicularis si se presta atención. La seta, el filamento del esporófito, nace en el extremo del caulidio, pero es muy corta, de tan solo 2-3 mm y curvada como un báculo, con lo que la cápsula queda mirando hacia abajo y escondida entre los filidios. Esta cápsula tiene forma orbicular –como indica el adjetivo específico-, la superficie lisa y por tapa lleva una caliptra con sutura horizontal y sin casi punta el centro.
La especie cercana y también frecuente en la comarca de Bages Grimmia pulvinata se diferencia por su caliptra más puntiaguda y los filidios más triangulares. Los expertos en briófitos han señalado una treintena larga de especies del género Grimmia en los Países Catalanes.
[fotos Jordi Badia]