Anthophora es el género extenso y aún poco conocido de abejas silvestres que da nombre a la familia Anthophoridae, rango que algunos autores rebajan a subfamilia incluida en las Apidae, la familia de las abejas de la miel (Apis mellifera). Tienen un tamaño normalmente mayor que el de las abejas del género Eucera sp., aunque menor que el de la abeja azul de la madera (Xylocopa violacea), ambos géneros incluidos en la familia Anthophoridae. El tórax y el abdomen son ambos casi esféricos, muy pilosos y de colores oscuros.
Las Anthophora son abejas solitarias –es decir que los individuos no se diferencian en castas ni se organizan en colonias-, a pesar de que suelen compartir un talud arcilloso en el que, en relación de vecindad, cada individuo excava su nido. El nido es una galería acodada, con entrada en horizontal e interior en vertical, en cuyo fondo la hembra pone cada uno los huevos en una celda hecha de polen masticado y procesado.
Antophora se alimenta de polen y néctar de las flores; es una de las abejas silvestres polinizadoras que puede sustituir la falta de abejas de la miel en un territorio. No acostumbra a clavar el aguijón, su comportamiento no es nunca agresivo.
En la imagen, una abeja del género Antophora posada en el tronco de un plátano en la fuente de L’Arrel (Manresa).
[foto Jordi Badia / Identificación Angel Mario Moreno, por Biodiversidad Virtual]