La hormiga de los pavimentos (Tetramorium caespitum) es una hormiga común en las plantas bajas de edificios porqué, efectivamente, suele establecer la colonia bajo los pavimentos.
Se identifica por sus dos nódulos de aspecto torneado que enlazan el tórax con el abdomen esférico. Las obreras (fotos 3ª y 4ª) miden de 2 a 4 mm y su color es marrón oscuro, mientras que los individuos sexuados tienen alas, miden de 8 a 10 mm y su color es casi negro. Las imágenes 1ª y 2ª muestran una reina, una hembra que ha perdido ya las alas, dispuesta a fundar una nueva colonia.
A pesar de que no se hayan visto las hormigas, la presencia de una colonia de hormigas de los pavimentos se descubre por los montoncitos de arena que las obreras dejan alrededor de las juntas entre losas que les sirven de entrada.
La hormiga de los pavimentos es omnívora, recogerá prácticamente todo aquello que encuentre y sea comestible para llevárselo a la colonia.
En primavera o en verano salen los machos alados y las hembras igualmente aladas que, si son fecundadas, perderán sus alas y se convertirán en reinas.
La hormiga de los pavimentos se encuentra además en céspedes secos y en terrenos abiertos. Es una especie europea, omnipresente y seguramente ligada al hombre, que llegó a Norteamérica muchos años atrás.
La hormiga de los pavimentos es una de las especies de hormiga que fácilmente puede mantenerse en cautividad en hormigueros artificiales visibles.
[fotos Jordi Badia]