Dentro del primitivo y heterogéneo orden de los neurópteros (Neuroptera), Creoleon lugdunensis pertenece a la familia de los mirmeleóntidos (Myrmeleontidae). Las especies de esta familia son llamadas popularmente hormigas león o reyes de hormigas por el aspecto y costumbres de sus larvas. Los mirmeleóntidos son insectos holometábolos con una sola generación al año, bien adaptados a los ambientes arenosos y con hábitos crepusculares o nocturnos
Los adultos de C. lugdunensis tienen una gran variedad de tamaño, de 30 a 40 mm, y de coloración, y sólo pueden identificarse con seguridad a partir de las características de la venación alar. Tienen aspecto de libélula, pero con unas robustas antenas terminadas en maza. El aparato bucal es ortognato y masticador, es decir, las piezas bucales se mueven en una orientación vertical que es perpendicular al eje del cuerpo. Tienen dos pares de alas largas, de forma y tamaño bastante parecidas, que sobrepasan la longitud del abdomen, pero vuelan con torpeza. Las alas son hialinas y cuando el individuo está en reposo se pliegan y adoptan una forma cilíndrica que resulta un perfecto camuflaje entre los tallos de las gramíneas donde suelen posarse. El abdomen es largo y cilíndrico, y las patas son de tamaño y desarrollo similar. Los machos se diferencian de las hembras por la presencia de un par de cercos al final del abdomen.
Los imagos de C. lugdunensis son depredadores de pequeños insectos. Frecuentan lugares secos, abiertos y soleados, sin vegetación arbórea, como estepas, prados secs o claros, así como las zonas litorales cálidas y áridas. Aparecen entre los meses de abril y octubre.
Las larvas de C. lugdunensis son fusiformes, con la parte dorsal de color parda con marcas más oscuras, pero la parte ventral es más pálida con dibujo oscuro. Por todo el cuerpo están presentes numerosas quetas, algunas de las cuales están modificadas y agrupadas para que la larva pueda excavar. La cabeza es de color marrón, ancha y con aparato bucal prognato, es decir, las piezas bucales están orientadas hacia delante, horizontales, siguiendo la orientación anteroposterior del eje principal del cuerpo. Dichas piezas bucales son robustas y sirven para capturar, perforar e inyectar veneno y enzimas digestivas en las presas; por tanto, la digestión de éstas es extracorporal obteniéndose un líquido que posteriormente se succiona. Las larvas no excavan las típicas madrigueras trampa en forma de embudo como Myrmeleon, Euroleon o Myrmecaelurus, sinó que están al acecho a pie de árboles o entre restos vegetales.
C. lugdunensis se distribuye por el mediterráneo occidental, en Croacia, Suiza, Italia, Malta, Francia, España, Portugal, Marruecos y Túnez.
[fotos Xavier Adot]