El ícaro (Polyommatus icarus) ejemplifica la familia Lycaenidae de mariposas diurnas de tamaño pequeño y alas redondeadas, conocidas genéricamente en catalán como blavetes (= azulillas), a pesar de no ser siempre de este color.
Es difícil diferenciar entre las numerosas especies de Lycaenidae; hay que fotografiarlas y mirar con calma los detalles. Su dimorfismo sexual, la gran diferencia de coloración entre el anverso y el reverso de las alas, el polimorfismo de las poblaciones y cambios estacionales añaden complejidad. La familia de mariposas Lycaenidae está en expansión evolutiva.
El patrón morfológico las mariposas blavetes es un cuerpo azul y piloso y alas menudas, redondeadas y con un flequillo en el margen; el color de las alas es, por el reverso, un beige indefinido con una línea de manchas naranja en el margen y diversos ocelos en el interior y, por el anverso, azul uniforme en los machos -más abundantes- y marrón en las hembras.
El ícaro responde perfectamente a esta descripción. El anverso de las alas de los machos es efectivamente azul, mientras que en las hembras domina el marrón que vira insensiblemente a azul al acercarse al cuerpo y con una línea de manchas naranja en el margen exterior. El ejemplar de la foto 1ª es una hembra porque el extremo deteriorado del ala anterior derecha deja ver el marrón del anverso del ala izquierda. También es hembra el ejemplar de la foto 3ª, aunque de la forma con escamas azules en lugar de marrones. La foto 4ª corresponde a un macho, que sí tiene el dorso de las alas azul.
A menudo se ven grupos de ícaros en charcos poco profundos o en áreas de barro.
Las larvas del ícaro son vermiformes, verdes y con una minúscula cabeza negra; parecen más bien larvas de díptero que de lepidóptero. Se alimentan de plantas de la familia papilionáceas. Las larvas de ícaro son protegidas por hormigas que, a cambio, reciben la secreción azucarada que segrega una glándula, tal como se asocian pulgones y hormigas.