El lactario de leche dorada (Lactarius chrysorrheus) es una seta que, vista por encima, se asemeja al níscalo de umbría (L.deliciosus) y que provoca la desilusión del recolector de setas. El lactario de leche dorada tiene un sombrero de hasta 8 cm de diámetro, con el margen involuto, de color rojizo o de ladrillo más apagado y oscuro que el del níscalo, y con círculos concéntricos de mayor intensidad de color. Este sombrero es más delgado que el del níscalo. Por debajo las láminas son blanquecinas y segregan gotitas de látex inicialmente blanco que pronto vira a amarillo. Las láminas y el látex de color claro diferencian el lactario de leche dorada del níscalo. El pie es cilíndrico, relativamente esbelto, del mismo color claro o poco anaranjado de las láminas y sin alvéolos o fosetas. Si se corta, su carne es blanquecina.
El lactario de leche dorada en encinares y robledales, y más aún en los bosques mixtos con encinas y robles. Se trata de una seta frecuente en los bosques de la Catalunya Central.
Existen otras especies de Lactarius de látex blanco, todas ellas conocidas popularmente en catalán como “lleteroles” o “lletragues”.
El lactario de leche dorada tiene sabor amargo y picante. Su consumo causa trastorno gastrointestinal.
[fotos Florenci Vallès (1ª), Jordi Badia (2ª y 4ª) y Marta Queralt López Salvans (3ª)]