La mahonia o uva de Oregón (Mahonia x decumbens) es una arbusto grande de origen híbrido de jardinería, más a menudo citado con el nombre de Mahonia aquifolium (= Berberis aquifolium), una de las especies norteamericanas que se encuentra en su origen. Posee unas características hojas perennes, compuestas imparipinnadas poco regulares, con folíolos coriáceos, brillantes y con el margen espinoso como las hojas del acebo, a lo que alude su adjetivo específico aquifolium. En invierno suele tomar un matiz rojizo. En primavera saca racimos de abundantes flores de simetría pentámera con pétalos amarillo claro que, en otoño, se habrán transformado en bayas azul oscuro.
La mahonia es un arbusto originario de los bosques de la costa oeste de Norteamérica que se utiliza en jardinería. Los pájaros comen sus frutos y dispersan las semillas, con el resultado de que se encuentran pies de mahonia en bosques frescos y zarzales de vaguadas no lejos de zonas habitadas. Hemos encontrado mahonias naturalizadas cerca de Les Brucardes (Sant Fruitós de Bages) y en el torrent Fondo (Sant Joan de Vilatorrada). No es una especie a la que se le suponga capacidad invasora.
La mahonia pertenece a la familia berberidáceas, como el agracejo (Berberis vulgaris), un arbusto abundante en la comarca del Maestrazgo (Teruel). Igual que el agracejo, la mahonia parece susceptible de ser parasitada como huésped secundario por el hongo del orden uredinales Puccinia graminis, el causante de la roya del trigo, una fitopatología que afecta a los cereales como huéspedes primarios. La presencia de arbustos del género Berberis permitiría a Puccinia graminis completar su ciclo vital.
[foto Jordi Badia]