La neguilla (Agrostemma githago) es una hierba anual de la familia cariofiláceas propia de los sembrados, es decir, una planta segetal. La neguilla había sido una planta muy conocida y extensamente distribuida, como la amapola (Papaver rhoeas), pero actualmente es rarísima debido a la persistencia de las prácticas agrícolas de selección de semillas y uso de herbicidas. Parece preferir las tierras más húmedas, a mayor altitud, que las llanuras más secas.
La neguilla se acerca al metro de altura ramificándose solo en la parte superior; su porte esbelto recuerda al de los cereales sin serlo. Las hojas son estrechamente lanceoladas, largas, agudas en la punta y dispuestas por pares opuestos con sus bases ligeramente connatas. Los entrenudos del tallo son largos. Toda la planta está cubierta de pelos sedosos. En la sumidad de los tallos forma vistosas flores solitarias de simetría radiada. La flor tiene un cáliz campanulado largo que sigue en 5 sépalos estrechos que sobrepasan la altura de la corola; esta corola está constituida por 5 pétalos libres de color rosa intenso o purpúreo, ligeramente escotados, intercalados con los sépalos. El fruto es una cápsula seca dehiscente por 5 valvas en su parte superior que liberan semillas negras de 3-4 mm.
Las semillas de la neguilla que fácilmente se mezclan con los granos de trigo durante la cosecha son tóxicas. El pan pastado con harina obtenida de trigo contaminado con semillas de neguilla provoca envenenamientos más o menos graves, debido a que las saponinas contenidas en las semillas de neguilla no se destruyen completamente con la cocción.
El Paraulògic del 23.05.22 tiene una solución en la palabra nieller, referida al tamizo o criba que servía para separar los granos de trigo de los de la neguilla (en catalán, niella) o de otras hierbas segetales. El vocabulario catalán atestigua la importancia que había adquirido la neguilla.
La neguilla era aún un muy abundante en muchos campos de trigo y cebada en Europa en el siglo XVIII. El esfuerzo para quitarse de encima la neguilla, ya poco abundante a inicios del siglo XX en la comarca de Bages según informa Pío Font i Quer en su Ensayo Fitotopográfico de Bages, ha conseguido resultados extremos. Actualmente, la neguilla es una planta rarísima en el Bages, a pesar de disponer de un hábitat potencial muy extenso. La neguilla es una planta muy sensible a los herbicidas, éste es el motivo principal por el que está prácticamente desparecida.
Con el fin de conservar su memoria y su información genética, la asociación Bages Biodiversitat plantó neguilla y Vaccaria hispanica -otra cariofilácea segetal igualmente escasa en la actualidad- en una parcela de la finca El Canyet, en el Poal (Manresa), que funciona como Observatorio Ciudadano de la Biodiversidad en conexión con la base de datos Biodiversidad Virtual. De esta finca provienen las imágenes de la galería.
[fotos Jordi Badia]