La neguilla, la arañuela o el ajenuz (Nigella gallica) es una hierba anual de la familia Ranunculáceas que en verano aparece en rastrojos y márgenes de caminos.
Nigella gallica se parece a su congénere N.damascena, también presente en la comarca de Bages y conocida igualmente como neguilla o arañuela; aunque N.gallica se identifica por la ausencia de involucro de brácteas similares a hojas en la base de sus flores, y por su fruto formado por folículos concrescentes en sus 2/3 basales que se mantienen reconocibles, no por una cápsula globosa resultante de la fusión total de los folículos.
La neguilla o arañuela es una hierba de 1 o 2 palmos de altura, con tallos erectos, verdes y estriados, y hojas en disposición esparcida. Las hojas son bipinnatisectas, recortadas en una sección de 1-2 mm continua desde el peciolo hasta el raquis y los folíolos de 2-3 mm de longitud. Las hojas adoptan forma cóncava de barca, con el nervio central hundido.
En el extremo de las ramitas se forman flores solitarias, de 2-3 cm diámetro y simetría radiada. Las flores constan, de fuera hacia dentro, de un solo envoltorio floral petaloide constituido por 5 tépalos de color azul celeste con venas resaltadas y forma ovada súbitamente contraída en una uña por la que se inserta en el receptáculo, de una corona de nectarios que parecen corresponder a la transformación de los pétalos, de numerosos estambres de color azulado o violáceo y anteras mucronadas, y de 4-8 carpelos en forma de folículo, unidos entre ellos desde la base hasta la mitad y luego abiertos en estrella por encima de las demás piezas florales. La flor de la estrellita de campo causa perplejidad por el número indefinido de radios de simetría, variable dependiendo de si uno se fija en los sépalos, los nectarios, los grupos de estambres, o los folículos. Las semillas del interior de los folículos son núculas oscuras, de unos 2 mm.
La neguilla o arañuela es una de las hierbas segetales con flor atractiva, cuyas poblaciones han disminuido muchísimo debido al uso y abuso de herbicidas en los sembrados durante décadas.
[fotos Jordi Badia]