Arañuela

Nigella damascena

La arañuela (Nigella damascena) es una hierba anual de la familia ranunculáceas, curiosa y bella.

La arañuela es una hierba que alcanza 50 cm de altura, poco ramificada, glabra, con hojas doblemente compuestas, las de la roseta basal pecioladas y las caulinares más altas sésiles, divididas en lacinias estrechas. Las flores son solitarias en el extremo de los tallos. La flor tiene justo en su base un involucro de brácteas laciniadas, verdes, parecidas a hojas, que le dan el aspecto de araña. La propia flor consta de 5 sépalos de consistencia petaloide y color azul celeste, 5 pétalos transformados en nectarios, numerosos estambres de anteras múticas y, en el centro, 5 carpelos largos parcialmente soldados entre ellos. A menudo en las plantas ranunculáceas el número de piezas florales es poco constante; la flor de arañuela a veces tiene dos verticilos de sépalos petaloides azules y fácilmente el número de carpelos se queda en 3 o 4. Al fructificar, los sépalos, los nectarios y los estambres caen, a la vez que los carpelos crecen y se fusionan más formando una cápsula globosa de consistencia papirácea que mantiene los (3-4) 5 estilos arriba, como cuernecitos, y que se abrirá por las líneas de sutura entre carpelos para liberar las semillas. Estas semillas miden unos 2 mm, tienen forma trígona, superficie rugosa y color negro.

La arañuela es una hierba de primavera que aparece en los márgenes herbosos de campos y caminos y en los lastonares. En la comarca de Bages es poco frecuente actualmente, aunque las poblaciones de hierbas anuales pueden sufrir grandes variaciones de un año a otro.

[foto Marta Queralt López Salvans]