El oidio del trigo (Blumeria graminis [= Erysiphe graminis]) es un hongo del orden Erisifales patógeno de muchas gramíneas, en particular de la poa de prados (Poa pratensis) que muestran las imágenes, y de los cereales más cultivados: el trigo, la cebada, el centeno y la avena.
En primavera, con tiempo fresco y húmedo, empieza la invasión por oidio del trigo. Conidiósporas, ascosporas o restos de micelio de la temporada anterior germinan sobre la planta y penetran en su epidermis. Si las condiciones de temperatura y humedad son favorables al hongo, éste desarrolla un micelio que crece alimentándose de los jugos que absorbe mediante haustorios del interior de las células vegetales. El micelio ya más crecido aparece en el exterior donde se aprecia como un moho blanco sobre la hoja, a menudo cubriéndola totalmente. Estas hifas externas desarrollan conidióforos para la multiplicación asexual. El viento dispersa las conidiósporas que contagian la infección a las plantas cercanas. Más tarde, el hongo formará unas estructuras de resistencia de forma esférica y color negro que se ven como puntitos levantados denominadas cleistotecios, en cuyo interior se encuentran 15-20 ascos con sus correspondientes ascosporas. Los cleistotecios resisten el invierno, con lo que es habitual que el oidio del trigo repita de un año a otro en el mismo lugar.
El oidio del trigo reduce la producción de los cereales, especialmente en años húmedos. Se encuentra más a menudo en las hojas más bajas, el nivel en que la humedad atmosférica es más alta. El oidio del trigo no se limita a las hojas, puede proliferar por la planta entera, incluyendo las espigas. A pesar de haberse estudiado por su afectación a los cereales cultivados, el oidio del trigo se ve más a menudo en gramíneas espontáneas de hoja relativamente ancha, particularmente sobre las del género Poa. Existen diferencias genéticas entre las cepas de Blumeria graminis que atacan preferentemente a una u otra especie de gramínea y de sensibilidad al oidio entre variedades seleccionadas de cereales.
[fotos Jordi Badia]