La oronja verde (Amanita phalloides) es una de las setas más tóxicas, responsable histórica de muchas intoxicaciones mortales.
Se la encuentra en otoño, en bosques con encinas o robles. Como en todas las setas del género Amanita, el pie, esbelto en Amanita phalloides, sale de una envoltura en forma de huevo que son los restos del velo general. Este pie, de color blanco, en la parte superior tiene un anillo membranoso, que corresponde a los restos del velo parcial que cubría las láminas, también blancas, finas y comprimidas. Cuidado, porque a veces se caen los anillos. El sombrero, redondeado en los ejemplares jóvenes y abriéndose como una sombrilla a medida que crece, es de color verde amarillento con frecuentes variaciones hacia el amarillo más o menos blanquecino.
[fotos Florenci Vallès (1ª) y Marta Queralt López Salvans (2ª)]