La pedrosa o valeriana española (Centranthus calcitrapae) es una hierba anual de la familia Valeraniáceas que aparece en primavera en prados pedregosos con suelo escaso.
La pedrosa pertenece al mismo género que el milamores (Centranthus ruber), pero mientras que el milamores es una hierba alta, grande y perenne, la pedrosa es pequeña, de 20-30 cm y anual. La pedrosa tiene las hojas opuestas por pares y de limbo cambiante, las basales anchas y enteras pero a medida que suben por el tallo cambian a estrechas y más y más lobuladas hasta llegar a ser pinnatífidas las más altas, con lóbulos laterales estrechos y un lóbulo terminal más ancho. La pedrosa destaca por su inflorescencia cimosa, como un ramo de flores delicadas. Las flores tienen una corola simpétala rosada que se abre en 5 lóbulos o pétalos redondeados y desiguales, 2 dirigidos hacia arriba y 3 abajo, crecientes de arriba a abajo. El fruto seco lleva por encima un vilano plumoso correspondiente al desarrollo del cáliz, como si se tratara de una pelota de bádmington.
La pedrosa está ampliamente distribuida en la comarca de Bages. A pesar de su buena distribución y de su floración atractiva, la pedrosa es una planta poco conocida al ser una hierba pequeña que puede verse solo durante unas pocas semanas al año, porque sus poblaciones varían de un año al otro y porque no tiene usos tradicionales.
[fotos Jordi Badia]