El pie de gallo (Eleusine indica) es una hierba de la familia, cespitosa y anual de la segunda mitad del año. Florece en 3-8 espigas digitadas, abiertas hacia arriba a unos 45º y equidistantes entre ellas, con disposición parecida a la de las espigas de la omnipresente grama (Cynodon dactylon) aunque con porte claramente mayor. Para complicar las descripciones botánicas y las claves de clasificación, a menudo, aunque no siempre, una o dos espigas se sitúan por debajo, sin ser exactamente digitadas. Cada espiga mide alrededor de 8 cm de longitud por 5 mm de anchura. Las espiguillas se insieren sésiles en dos hileras en la cara inferior, por lo que la espiga muestra su raquis por la cara superior. Las espiguillas son pequeñas, formadas por 3 a 8 flores difíciles de separar, con lemnas sin aristas. Las semillas son minúsculas. La lígula en la inserción foliar es casi inexistente, formada solo por pelos cortos en los costados.
Eleusine indica alcanza medio metro de altura, a pesar de ser anual. Suele formar céspedes monoespecíficos con recubrimientos notables sobre suelos ricos, húmedos y alterados tales como los de los huertos y de las vegas fluviales, los terrenos más proclives a acoger plantas invasoras.
Eleusine indica es una hierba naturalizada en áreas de clima tropical, de origen incierto y con capacidad invasora. Hace más de un siglo que se conoce su presencia en Cataluña, aunque su presencia en la comarca de Bages debe ser mucho más reciente. Hemos observado a Eleusine indica en la orilla del río Cardener a la altura de de Sant Pau (Manresa).
[fotos Jordi Badia]