La polilla o la oruga de la remolacha (Spoladea recurvalis) es una mariposa nocturna de la familia Crambidae cuyas orugas se alimentan de hojas de remolachas, de acelgas, de espinacas y de especies espontáneas de plantas de su misma familia Amarantáceas.
El adulto es una polilla de color general marrón uniforme, más o menos oscuro, contrastado con partes blancas. Las alas poseen una amplia franja transversal blanca en el centro, y, en posición distal en las alas anteriores y del mismo blanco, otra franja transversal interrumpida seguida de 3 puntitos. Estas alas anteriores pueden tener aún, en posición basal, una tercera franja transversal blanca mucho más estrecha, no siempre presente. El flequillo del exterior de las alas combina tramos blancos con otros marrón. En las patas, los tramos blancos dominan sobre aquellos de color marrón. Los márgenes de los segmentos abdominales están también resaltados por cinturones blancos. Con todo ello, la polilla de la remolacha resulta característica y relativamente vistosa, a pesar de combinar solo dos colores discretos. Los adultos vuelan en verano.
La oruga es verde con una línea longitudinal dorsal de un tono verde intenso y delimitada entre líneas blancas. Las orugas se sitúan en el reverso de las hojas de acelgas o remolachas que comen dejando solo una lámina fina en el anverso -la epidermis- que las mantiene ocultas, y los nervios principales. Al terminar su desarrollo, la oruga pasa del verde a un color anaranjado o rojizo antes de entrar en la fase de crisálida.
La polilla de la remolacha tiene distribución mundial.
[foto Montserrat Porta y Jordi Badia]