El rebozuelo anaranjado (Craterellus lutescens) puede ser abundantísimo en las umbrías tapizadas de musgo del Bages dónde domina el pino negral y/o el pino albar, pero también puede ir asociado a otras especies de pinos. Es un buen comestible, muy aromático, que se conserva muy bien seco. En la foto 1ª, el rebozuelo anaranjado en el bosque; en la 2ª, en el mercado.
[fotos Florenci Vallès (1ª) y Jordi Badia (2ª)]
Las raíces de la mayoría de plantas aumentan mucho su superficie de captación de agua con sales minerales gracias a las micorrizas, que no son más que filamentos (hifas) de los hongos que prestan este servicio a la planta a cambio de alimento. La dependencia que tienen los pinos respecto a las micorrizas es total porque su sistema radicular con una ramificación fina poco desarrollada no les permite vivir de forma silvestre sin sus hongos asociados. La mayoría de setas comestibles que se acostumbran a recolectar en el Bages nacen en otoño y, como la especie que exponemos, son órganos reproductores de hongos formadores de micorrizas con los pinos.