La salamanquesa común (Tarentola mauritanica) tiene unos dedos adhesivos que le permiten trepar incluso por paredes lisas y techos. Es una especie que en áreas no humanizadas vive en grietas de rocas, pero que se ha instalado predominantemente cerca del hombre. Sus costumbres son diurnas en condiciones naturales, pero, en su vida antropófila, se ha especializado en la captura nocturna de insectos en los alrededores de los puntos artificiales de luz.
La piel de la salamanquesa común puede cambiar de color. Normalmente es oscura a pleno sol, cambiando a más clara de noche.
En la foto 4ª, una cría de salamanquesa, recién salida dl huevo, se ha colado en una habitación de paredes blancas.
La foto 6ª muestra el detalle de las almohadillas continuas de los dedos, un carácter morfológico que diferencia claramente la salamanquesa común de la salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus) cuyas almohadillas están partidas en dos mitades.
[fotos Florenci Vallès (1ª) y Jordi Badia (2ª, 3ª, 4ª, 5ª y 6ª)]