Acrida ungarica, conocido con el neologismo de saltamontes narigudo, es un saltamontes con el cuerpo y la cabeza alargados que queda perfectamente disimulado entre las gramíneas. Su cabeza tiene forma de triángulo estrecho, dispuesto en ligera inclinación hacia arriba en relación al cuerpo, coronado por el par de antenas de base más ancha que la punta que se integran perfectamente. Los ojos se sitúan casi en la cima de la cabeza, mientras que la boca se abre muy abajo, casi entre el primer par de patas. Las hembras llegan a medir 75 mm de longitud, mientras que los machos no sobrepasan los 50 mm.
El color varía; habitualmente son verdes, aunque pueden tener franjas longitudinales de color paja (fotos 5ª y 6ª) o tonos gris o marrón oscuro. A pesar de su tamaño, Acrida ungarica resulta difícil de ver cuando está posado entre las gramíneas.
Acrida ungarica es casi idéntico a Truxalis nasuta; se discriminan por las alas voladoras: incoloras y transparentes en Acrida ungarica y con una sufusión o pigmentación morada en la base en Truxalis nasuta. Pero este carácter no existe en las ninfas ni se observa en la mayoría de imágenes de los adultos. En la península Ibérica, Acrida ungarica se distribuye con preferencia por el litoral mediterráneo, mientras que Truxalis nasuta es más propio del interior peninsular, aunque algunas citaciones pueden estar confundidas. Los adultos de Acrida ungarica se encuentran durante la segunda mitad del año, mientras que los adultos de Truxalis nasuta tienen su máximo en el mes de junio. La presencia de Truxalis nasuta en las comarcas de Bages y Moianès es aún dudosa, podría haberse confundido con Acrida ungarica.
Las imágenes 1ª y 2ª muestran un ejemplar hembra –por la longitud y por el extremo agudo del abdomen- en fase de ninfa por sus alas poco desarrolladas aunque ya en uno de los estadios finales. Las imágenes 3ª y 4ª muestran un individuo también hembra, aunque ya adulta. Nótese, en la imagen 3ª, su camuflaje entre las hierbas gramíneas y, en la foto 4ª, la forma particular de la cabeza con la boca en posición atrasada, más cercana al primer par de patas que a los ojos.
[fotos Pere Moraleja (1ª y 2ª), Florenci Vallès y Jordi Badia (3ª y 4ª) y Jordi Badia (5ª y 6ª)]
- Ver el artículo Cripsi, en catalán, de Jordi Badia.