Terebinto, cornicabra

Pistacia terebinthus

El terebinto (Pistacia terebinthus) es un arbolillo de la familia Anacardiáceas; alcanza dimensiones arbóreas manteniendo la forma arbustiva. Sus hojas son caducas, compuestas imparipinnadas con 5-11 folíolos elípticos con punta aguda. Este modelo de hoja es común con las hojas del nogal, pero de tamaño menor; de donde deriva su nombre popular en catalán noguerola. En otoño, las hojas de terebinto toman colores anaranjados y granates, muy elegantes, antes de caer.

Las hojas de su pariente el lentisco (Pistacia lentiscus), en cambio, son perennes, compuestas paripinnades -sin folíolo terminal-, de tamaño menor, con la punta de los folíolos redondeada y con el raquis alado. En las localidades donde se encuentran ambas especies de Pistacia. ocasionalmente se hibridan dando lugar a individuos con formas intermedias denominados Pistacia x saportae.

El terebinto es un arbolillo dioico. Las flores se agrupan en panículas que nacen en las axilas de las hojas. Individualmente, las flores son pequeñas y poco conspicuas. En los individuos femeninos, el fruto es una drupa ovoide de unos 5 mm de diámetro, inicialmente rojiza y finalmente marrón. No hay que tomar por frutos las cecidias en forma de legumbre o de cuerno de cabra provocados por el pulgón Pemphigus cornicularius en el terebinto y que le han hecho merecedor del nombre popular en español de cornicabra.

El terebinto vive sobre todo en encinares claros y maquias de lugares rocosos en vertientes umbrías. Se trata de una planta frecuente en la comarca de Bages, en particular en su cuadrante suroccidental, aunque con distribución caprichosa con localidades en las que es muy abundante como las umbrías de Polvorers y de Agneta en el sur de Manresa y del valle de Fonollosa, y localidades en apariencia igualmente favorables en las que es escaso como en el macizo de Montserrat, muy rara como en las sierras de Sant Llorenç del Munt y de Obac, y localidades en las que falta por completo.

A menudo, pulgones pertenecientes al género Pemphigus inducen el desarrollo de grandes cecidios en la cornicabra, tales como el hinchazón provocado por P.utricularius, aunque el más llamativo de los cecidios de la cornicabra tiene forma de cuerno y es ocasionado por P.cornicularius.

La foto 2ª muestra la cornicabra en fruto y con las hojas compuestas empezando a amarillear; en la foto 3ª, las hojas muestran ya plenamente los colores de otoño.

[fotos Florenci Vallès (1ª) y Jordi Badia (2ª)]