Veronica persica es una hierba anual que llama la atención por sus flores prototipo del género Veronica, de corola simpétala de 1 cm de diámetro, estriada de azul y blanco, con dos estambres divergentes soldados sobre la misma corola y atravesada en su agujero central por el estilo.
Veronica persica extiende tallos rastreros que aquí y allá se levantan hasta un palmo de altura. Toda la planta es algo pilosa. Las hojas poseen pecíolo corto y limbo ovado, más largas que anchas, con el margen dentado o lobulado. En la axila de las hojas salen las flores con un pedicelo largo y delgado que aleja la flor o la cápsula hasta más allá de la hoja. La cápsula tiene los dos lóbulos comprimidos y mantiene en su seno el estilo de la flor, como un rabillo de boina. Veronica persica es una de les especies de verónicas común en los márgenes de caminos y sembrados. La especie cercana V.polita parece ser una versión a escala reducida de V.persica. V.hederifolia se diferencia por sus hojas más anchas que largas y con menor número de lóbulos más profundos.
[fotos Jordi Badia]